Después de enganchar a grandes y pequeños con los libros de Harry Potter, y mientras se prepara el estreno de la última película, JK Rowling trabaja en un misterioso proyecto en Internet.Y está aprovechando la fuerza de los medios sociales para crear expectativas entre sus fieles, que se convierten en la máquina perfecta del marketing viral.
El primer paso de esta particular campaña de intrigas fue una especie de yincana virtual en Google Street View, en la que los seguidores iban consiguiendo las letras que formaban la palabra "Pottermore".
La última de estas ubicaciones se ofreció a través de una cuenta de Twitter, que por ahora sólo muestra dos tuits. Uno con la dirección, y otro con una cuenta de YouTube, donde podemos encontrar -cuando el enlace funciona- una cuenta atrás y varias lechuzas.
Existe además una página web convencional, que de momento sólo muestra dos lechuzas inmóviles y poco más, y que también redirige a la cuenta de YouTube, donde se van acumulando más de 200.000 visitas.
Lo único que han dicho los tradicionales representantes de la autora es que el nuevo proyecto no es un libro y que el secreto se desvelará el próximo 23 de junio, desatando las especulaciones sobre juegos online, redes sociales de fans, enciclopedias online
Nos encontramos, pues, ante un ejemplo admirable de cómo combinar la intriga, las herramientas online y una sólida base de seguidores para convertir prácticamente nada (al fin y al cabo, son dos tuits, una cuenta vacía y un par de lechuzas) en una noticia. O en una futura noticia.
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