...os invito a leer este artículo que trata sobre cómo se enfrentaron nuestros abuelos a la nueva tecnología del "teléfono" y como surgieron temores que ahora revivimos con la apareción de "internet" en el día de hoy. Está sacado de Genciencia y son tres partes: Parte I, parte II y parte III.
Os dejo aquí los primeros párrafos para que os animéis a leerlo entero.
Cualquier avance científico siempre infunde toda clase de temores, lo que se ha venido a llamar síndrome de Frankenstein. Porque la electricidad, en su día, causó no menos reticencias: de ahí que Mary Shelley fundara su obra maestra en aquello que más miedo, por desconocido, generaba en el pueblo.
Sucedió más tarde con los movimientos mecanoclastas de los Ludditas, cuando iban por la Inglaterra del siglo diecinueve destruyendo los telares mecánicos por miedo a quedarse sin trabajo.
Bajo la misma lógica de que el temor surge de la ignorancia, la física suele asociarse con las bombas atómicas; la química, con los pesticidas; y la biología, con los ensayos clínicos con animales y con aberrantes mutaciones genéticas.
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