Juan Arce nos trae la crítica de Oblivion.
Título original: Oblivion
Año: 2013
Duración: 126 min.
País: Estados Unidos
Director: Joseph Kosinski
Guión: Joseph Kosinski, Michael Arndt, Karl Gajdusek (Cómic: Joseph Kosinski, Arvid Nelson)
Música: Anthony Gonzalez, M.8.3, Joseph Trapanese
Fotografía: Claudio Miranda
Reparto: Tom Cruise, Nikolaj Coster-Waldau, Morgan Freeman, Olga Kurylenko, Zoe Bell, Melissa Leo, Andrea Riseborough, Lindsay Clift, Jaylen Moore, Julie Hardin, Paul Gunawan, Jay Oliver, Jason Stanly
Productora: Universal Pictures / Chernin Enterntainment
Género: Ciencia ficción | Aventura espacial. Futuro postapocalíptico. Cómic
Web Oficial: http://www.oblivion-lapelicula.com/
El
omnipresente Tom Cruise viene esta vez con una de ciencia ficción bajo el
brazo, género donde se ha prodigado muy poco (Minority Report y …¡pasapalabra!).
En este caso también combinado con algo de acción, donde este cincuentón camuflado,
y bastante bien, por cierto, de treintañero, se mueve como pez en el agua.
Contiene
elementos propios del cine de ciencia ficción, a saber, un tiempo futuro, un
mundo diferente, sea otro planeta o el nuestro con la cara cambiada, tecnología
avanzada, y un personaje principal de pasado dudoso que opera bajo un aparente
orden de funcionamiento establecido, hasta que comienza a preguntarse el porqué
de ciertas cosas. Un rebelde en potencia, vaya. Esto ya lo vimos en clásicos de
éxito como Blade Runner, La Fuga de Logan, Desafío Total o la saga Matrix.
La película
resulta en parte paradójica, pues aún estando inspirada en otros clásicos de la
ciencia ficción (como
por otra parte suele suceder en este género), la
historia construida es original. No cuento nada que no se diga en el speech introductorio de la película, voz
en off del propio Cruise. Estamos en
2077. La Tierra ha sufrido durante décadas el ataque de una raza alienígena, y
el hombre, en su exitoso empleo de armas nucleares para repeler la invasión, ha
devastado el planeta. Los supervivientes se exilian a Titán (por ejemplo), mientras permanecen unas máquinas haciendo acopio del agua de
los mares y los pocos recursos naturales aprovechables para empezar de nuevo
allá por la luna de Saturno. Un equipo tiene que quedarse en la Tierra para
supervisar las operaciones vigilando que ningún indeseable estropee la función.
Y ese explorador es Tom, que vive en su nube-loft con su compi de curro, orgulloso de su misión hasta que,
obviamente, ve algo que no tendría que haber visto.
Argumento
novedoso, sin duda. Pero cuando arriba se dice ‘historia inspirada en…’quiero
decir ‘fragmentos copiados de…’. No es malo tomar referencias de otras obras -
en Hollywood se hace a diario – pero al menos se puede disfrazar, disimular,
recubrir un poco de una capa de innovación. Se pueden mentar varias películas a
las que el director y/o guionistas han acudido en El Rincón del
Vago. Las antes citadas Matrix y Desafío Total, sin ir más lejos. Blade Runner parece que se ha librado.
Pero sí que hay pasajes que recuerdan a 2001.
Odisea del Espacio, El Planeta de los
Simios (la
original, por Dios), la independiente y a la vez
excelente Moon, o la mismísima Star Wars, y no me refiero a ninguna
confesión paternofilial.
A diferencia
de otros filmes sci-fi, éste no es de los que dan de pensar, estando más
enfocado al entretenimiento y la acción, con disparos, persecuciones, explosiones
y chicas cañón, pero también algunos minutos de innecesaria lentitud. La banda
sonora, compuesta por el grupo francés M83, mezcla la electrónica con la música
clásica, combinación que ayuda al desarrollo de la trama. Y otro apunte
positivo: la historia no deja cabos sueltos. Empieza y termina. Argumento
cerrado. Sin paradojas espacio-temporales. Lo cual es raro por estos tiempos de
auge de las historias futuristas y apocalípticas. En definitiva, historia
entretenida sin (grandes) pretensiones, en la que sobran algunos minutos, y faltarían otros
aderezables con mayor presencia física de Morgan Freeman.
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