Opinión crítica: Sucker Punch

Sucker Punch

Zack Snyder, EEUU, 2011

Director, guión y CGI al servicio del frikismo. Al más puro 300, Zack Snyder crea una historia para poder mostrarnos lo que quiere. Dos diferencias; por un lado no tiene que ceñirse a ninguna creación previa, en 300 se basó en el comic de Frank Miller mientras que en este caso la historia es suya. Por otro lado cambiamos a 300 hombretones musculados por 5 mozas de muy ver. Y si a esto le añadimos que lo que nos muestra ocurre en un 99% dentro de la mente de la protagonista el coctel está servido, nos enseña lo que le da la gana...Y por supuesto nosotros tan contentos que eso es lo que hemos ido a ver.

Curiosamente tanta libertad, que tanto nos gusta en las batallas, samurais gigantes, orcos, dragones, nazis zombis, robots...Juega un poco en contra de la historia, una vez que sabes que estás en la mente de alguien y que puede pasar cualquier cosa, pierdes interés en el resultado y cómo se llega a él, ya que cualquier cosa es posible. Da igual lo pendiente que estés de los hechos y como se suceden, en un momento dado puede pasar lo imposible y que lo cambie todo. Eso juega un poco contra la intensidad, de la historia sobre todo, pero incluso también un poco en las propias batallas.

La película es, como alguien decía hace poco sobre Avatar, un espectáculo visual, y como también dicen por ahí, en sobrecogedor 2D. Lo bueno es que aquí está claro que eso es lo que hay y no hay pretensiones, ¿quieres pasar casi dos horas viendo peleas espectaculares con temáticas hiperfrikis? Pues ya estás tardando.

Y es que la cinta es prácticamente un videoclip muy extenso, lo cual compensa un poco el guión, y es que desde el inicio de la película los sucesos que hacen que nuestra protagonista, Baby Doll, de con sus coletas en el psiquiátrico y comience toda la trama principal está rodado a modo de videoclip con una versión de Sweet Dreams de Eurythmics de fondo. Me recordó bastante a Repo: The Genetic Opera, la verdad. Y si el comienzo es así, imáginaos las batallas que ocurren dentro de la cabeza de Baby Doll, música a saco con espadas, disparos y fuego sin tregua.

Es curioso que la película transcurra en tres niveles, ¿recordáis Origen? Está la realidad, Baby Doll en el psiquiátrico; un segundo nivel, ya en la mente, en que conoce a sus cuatro compañeras, Rocket, Blondie, Amber y Sweet Pea y que está ambientado en un burdel, lo que da excusa para que a partir de aquí haya poca ropa y de la que no enseñarías a tu madre; y por fin el último nivel en el que transcurren las batallas para conseguir algún objeto que, en paralelo, también consiguen en el segundo nivel. En este último nivel todo es posible...excepto que no haya música.

La verdad es que tampoco habría pasado nada si el guión hubiera estado más currado, aunque solo sea para que nos impliquemos más con la historia y sus protagonistas, potencial tenía. Si alguien quiere leer más, estoy bastante de acuerdo con esta otra crítica de la cinta de Tu Blog De Cine. Bueno, lo dicho, se pasa muy bien si sabes lo que vas a ver y te molan los espectáculos visuales, y si eres muy friki mucho mejor.